A partir de ayer existe un nuevo blog que, poco a poco, irá reemplazando a éste.
Lo decidí así porque si bien hace ya un año que no aporto nada aquí, nunca abandoné la idea de mantener la memoria de Marilyn... al menos en mí. Pero Sweet Marilyn no tenía la esencia que yo había pretendido desde un principio y creo que esa fue la principal razón por la que lo desatendí durante todo éste último año.
El nuevo blog (Marilyn... Sweet Marilyn) tratará de reflejar todo lo hermosamente humano de Marilyn. Tanto por lo que ella transmitió y aún sigue entregándonos, sino por lo que me provocó interiormente a mí desde el momento en que la conocí y hasta el día de hoy...
Es un misterio para mí que, habiendo fallecido cuando yo apenas tenía 9 años de edad y prácticamente sin saber nada de ella, el tiempo me haya hecho vibrar tanto a lo largo de mi vida con su increíble sensualidad...
No es una cuestión sexual... sino de sensualidad.
No es meramente su belleza, que la tenía y era esplendorosa...
Es mucho más que todo eso... Es una presencia sutil, suave y cálida.
Es Marilyn que sigue viva, no como un mito o un ícono...
Sigue viva en la memoria íntima, en la memoria sensorial... pero sobre todo, en la memoria emotiva.
Y esas sensaciones (más lo que es ineludible transmitir, que son los hechos de su vida) es lo que intentaré hacer y compartir.
Ojalá ustedes me acompañen y juntos podamos mantenerla viva más allá de nosotros mismos...
Lo decidí así porque si bien hace ya un año que no aporto nada aquí, nunca abandoné la idea de mantener la memoria de Marilyn... al menos en mí. Pero Sweet Marilyn no tenía la esencia que yo había pretendido desde un principio y creo que esa fue la principal razón por la que lo desatendí durante todo éste último año.
El nuevo blog (Marilyn... Sweet Marilyn) tratará de reflejar todo lo hermosamente humano de Marilyn. Tanto por lo que ella transmitió y aún sigue entregándonos, sino por lo que me provocó interiormente a mí desde el momento en que la conocí y hasta el día de hoy...
Es un misterio para mí que, habiendo fallecido cuando yo apenas tenía 9 años de edad y prácticamente sin saber nada de ella, el tiempo me haya hecho vibrar tanto a lo largo de mi vida con su increíble sensualidad...
No es una cuestión sexual... sino de sensualidad.
No es meramente su belleza, que la tenía y era esplendorosa...
Es mucho más que todo eso... Es una presencia sutil, suave y cálida.
Es Marilyn que sigue viva, no como un mito o un ícono...
Sigue viva en la memoria íntima, en la memoria sensorial... pero sobre todo, en la memoria emotiva.
Y esas sensaciones (más lo que es ineludible transmitir, que son los hechos de su vida) es lo que intentaré hacer y compartir.
Ojalá ustedes me acompañen y juntos podamos mantenerla viva más allá de nosotros mismos...
Los espero en Marilyn... Sweet Marilyn
Hasta pronto...